domingo, 25 de noviembre de 2012

Bankia y confianza: ¿nuevos antónimos?


En cualquiera que sea el sector profesional, la reputación y la confianza, son siempre dos de los elementos más importantes y esenciales para cualquier negocio cuyo objetivo sea el de alcanzar el éxito en el mercado. Ambos aspectos son por supuesto, los valores más destacados por los propios clientes, quienes ante todo, valoran la responsabilidad, la buena reputación de la empresa y la confianza que les inspira.

Y es que para el consumidor, la decisión de comprar un determinado producto o servicio a veces requiere algo más que satisfacer una necesidad específica puesto que requiere del tener la certeza de creer y confiar en la propia empresa o marca que le proporciona aquello que necesita.

Crisis de confianza y reputación: Bankia, ¿un caso perdido?

Cuando cualquier marca o empresa se enfrenta a una crisis en la que su reputación queda en evidencia y su confianza parece perderse entre los consumidores, los cimientos empresariales pueden comenzar a derrumbarse. ¿Puede esto suponer el fin de una negocio o empresa, o existen posibilidades de recuperar el terreno perdido?

El caso Bankia es sin duda el mejor ejemplo a tomar para entenderlo. Los problemas de la banca no han dejado indiferente a nadie, pero mucho menos a los clientes que se han visto frustrados y engañados ante la realidad que se acontece. Una entidad bancaria prácticamente en bancarrota y cuyo futuro solo depende de la intervención de estado a través de su recapitalización con inyección directa de deuda pública.

Los efectos de esta situación que parece descontrolada y sin remedio como curación de sus males, han sido múltiples. Sin embargo, han sido y son los pequeños ahorradores, los que en muchos casos engañados y captados a través de feroces estrategias comerciales y falsas promesas, deben pagar las consecuencias. Todo ello sin tener en cuenta el coste que supondrá tal rescate para las cuentas públicas del Estado. Es decir, para todos los ciudadanos.

¿Donde quedaron aquellos eslóganes y campañas publicitarias que tantos sueños vendían mientras continuaba la gran mentira? 'Bankia, el primer banco de la nueva banca', 'hemos abierto una cuenta al futuro' o 'Todo un futuro juntos'.

Quizás nuestro conocimiento financiero o micro-económico no alcance o no sea suficiente para entender si este rescate será realmente suficiente y necesario para evitar el hundimiento de este barco o si sus efectos colaterales serán mayores sin ello. Tras el empeño del gobierno para acometer su plan más elaborado, el Banco Central Europeo ha sido contundente al rechazar el plan del Gobierno de recapitalizar Bankia mediante deuda pública. Y es quizás sea razón suficiente para entender que la confianza y la reputación no se pueden comprar con dinero.

Si una empresa pierde toda credibilidad y la confianza de sus clientes como sus activos más valiosos ¿De qué vale un rescate a una empresa si dicha confianza y reputación están perdidas? ¿Seguiríais depositando dinero en una entidad que ha demostrado no ser sincera y transparente? ¿Confiaríais vuestros ahorros a una entidad por la que os habéis sentido estafados o que ya no os transmite la seguridad que necesitáis? Si respondéis que no, Bankia seguramente esté perdida de manera definitiva.

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